💸 Cómo Ahorrar Impuestos con tu Plan de Pensiones: Claves Fiscales que Debes Conocer

Ahorrar para la jubilación nunca ha sido fácil y los planes de pensiones son uno de sus productos estrella para poder complementarlo. Su principal atractivo ha sido tradicionalmente su tratamiento fiscal. Sin embargo, en 2025, el marco normativo ha sufrido importantes ajustes que afectan tanto a las aportaciones como a los rescates. En este artículo, te explicamos con claridad cómo tributan los planes de pensiones este año, qué límites se aplican y qué aspectos debes tener en cuenta para optimizar tu declaración de IRPF.

📌 ¿Qué es un plan de pensiones?
Es una hucha a largo plazo para cuando te jubiles. Tú (y a veces tu empresa) hacéis aportaciones que se invierten para que crezcan con el tiempo. A cambio, Hacienda te da un “respiro” fiscal… pero ojo: no es un regalo, es un “ahorro diferido”.

💰 Aportaciones: ¿Cuánto puedes meter?
En 2025, la aportación máxima que puedes deducir en tu IRPF depende del tipo de plan:
Planes individuales: hasta 1.500 € anuales.
Planes de empleo y autónomos:
1) o Hasta 8.500 € adicionales, siempre que provengan de contribuciones empresariales o aportaciones a planes simplificados de empleo (por ejemplo, mutualidades de autónomos).
2) o Total combinado: 10.000 € al año si se cumplen ambos supuestos.

Estas aportaciones reducen la base imponible general, es decir, el tramo donde tributan los rendimientos del trabajo. Cuanto mayor sea tu tipo marginal, mayor será el ahorro fiscal.

🧾 ¿Cómo afecta al IRPF?
Esta es la parte que más interesa (y a veces duele):
Cuando aportas:
• Puedes deducir las aportaciones en la base imponible del IRPF.
• Eso significa que pagas menos impuestos ese año.
• ¡Ojo! Si tu base imponible es baja, la deducción apenas se nota.
Cuando rescatas (cobras el dinero):
• El dinero rescatado tributa como rendimiento del trabajo (como si fuera tu sueldo).
• Puede hacer que subas de tramo y pagues más IRPF.
• Hay que planificar bien cuándo y cómo rescatarlo (por ejemplo, en varios años en vez de todo de golpe).

🕐 ¿Cuándo puedes recuperar el dinero?
El rescate de un plan de pensiones se puede realizar en los siguientes supuestos:
• Jubilación.
• Incapacidad laboral o dependencia.
• Fallecimiento del partícipe.
• Paro de larga duración o enfermedad grave.
• Desde 2025: rescate voluntario de las aportaciones con una antigüedad mínima de 10 años.🔍 Importante: esta última opción amplía la liquidez del plan, pero puede generar un coste fiscal elevado si no se planifica adecuadamente.

Los fondos rescatados tributan como rendimiento del trabajo, lo que significa:
• Se suman al resto de tus ingresos (salario, pensión…).
• Se aplican los tipos generales del IRPF, que en 2025 van del 19% al 47%.
• Si rescatas grandes cantidades de golpe, podrías subir de tramo y pagar más impuestos.

🧠 Ventajas y riesgos fiscales
a) Ventajas:
• Reducción fiscal inmediata por las aportaciones.
• Diferimiento del pago de impuestos (se tributa al rescatar).
• En planes de empleo, puede haber aportaciones empresariales sin coste para el trabajador.

b) Riesgos o inconvenientes:
• Los rescates tributan al 100% como salario, sin exención.
• Puede elevarse mucho la base imponible en el año del rescate.
• Las reducciones fiscales están muy limitadas en planes individuales.

🧾 Fiscalidad en caso de fallecimiento
En caso de fallecimiento del titular del plan:
• Los beneficiarios tributan por IRPF como rendimiento del trabajo.
• No se aplica el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
• La tributación recae en cada beneficiario según su base y tipo marginal.

⚖️ Aspectos jurídicos importantes
• Los planes están regulados y supervisados por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
• Si tu plan es de empleo, debe estar recogido en convenio colectivo o acuerdo de empresa.
• Asegúrate de leer el documento de especificaciones del plan y el reglamento de funcionamiento.
• En caso de divorcio, el plan puede considerarse bien ganancial en algunos casos.

🧠 Consejos prácticos
1. Planifica el rescate: si vas a jubilarte pronto, habla con un asesor para ver cómo rescatarlo poco a poco.
2. Diversifica: no pongas todos los huevos en la misma cesta. Considera también fondos, PIAS, etc.
3. Revisa anualmente tu plan y cómo va evolucionando.
4. Infórmate de las comisiones, que pueden comerse buena parte de tu rentabilidad.

Los planes de pensiones siguen siendo útiles para quienes quieren (y pueden) ahorrar a largo plazo. Pero hay que conocer bien su fiscalidad, sobre todo con los cambios de los últimos años. Las reducciones en los límites de aportación individual y la tributación íntegra de los rescates como rendimientos del trabajo hacen que su planificación sea más relevante que nunca. Aportar sin una estrategia clara o rescatar de golpe puede salir caro. La clave está en aprovechar las deducciones con cabeza y planificar los rescates de forma escalonada o combinada con otras rentas.